Viniste de lejos buscando una flor
Flor de amaneceres perdidos en el tiempo
Tú no sabías de mi tormento,
Me perdía en el viento de un desamor,
Aquel amanecer antes de salir el sol.
Mi mente turbada recorría aquellas piedras grises.
Para mi eran familiares,
Para ti tan solo bellas
El mar lejano de tu América
Se iba a enamorar de mi norteño mar
Sus dos aguas caracoleaban en tu pelo
Es lo que me pareció cuando te vi
Paseando con tu soledad.
Todo transcurrió rápido
Casi no hablamos
Pero en un segundo acariciaba
La suave piel de tus manos
Caminamos un tiempo
Sentíamos corazón a corazón
Y de pronto cerca de una antigua iglesia
Hecha con siglos de de sueños
Y muros de piel de piedra
Encontramos perdidas dos pequeñas flores
Que se despedían del sol,
Su muerte cercana se parecía a nuestro amor...
Una de ellas se acerco a tu corazón
Cortada por mi adiós
La otra, mas triste, allí se quedo
Poco más tarde, al salir el sol
Te vi alejarte besando la flor
Por aquella calle que se llevo mi amor
No he vuelto a verte pero quiero decirte
Que mi flor no murió, la cuido al hablarle
De lo que pude decirte y mi alma olvido...
...algún día lejano, quizá tu hijo mirando al horizonte
Sienta en sus venas aquella blanca flor en la piedra gris
Y este aliento difunda en su alma
El sueño de volver a mi tierra y besar esa flor