Los columpios son juguetes en el aire
que se mecen como sombras de algún viejo,
como plantas empujadas por el viento.
Son sonrisas que se caen cuales dientes
y que gritan carcajadas en el suelo,
corrigiendo las heridas del pasado.
Las secuencias de los llantos son las mismas
que las pistas recogidas por las manos:
huellas tristes de un pasado entre corrales.
Texto agregado el 15-06-2005, y leído por 265
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
22-07-2005
uf... muy buena la forma en que se baja del columpio. ulala
16-06-2005
Me encanta el ritmo de este poema, es muy sutil y el tema excepcional. ¿quien de nosotros no ha sido seducido alguna vez por un culumpio?
WALI
16-06-2005
¿Te has bajado de un columpio en movimiento? impulsando tu cuerpo más allá de su vaivén. Es como el amor en que uno de los dos se desembarca, y el otro intenta seguir en movimiento, pero el columpio solo no es capaz de moverse por si mismo. ¿Algo que ver con tu poema? No sé. newen
15-06-2005
Que buen poema... me gustó mucho. Alguna vez le leí a E. Juárez un escrito sobre un objeto (la cama) el comentario surge por que me parece excelente partir de objetos para crear en base a ellos un texto que habla llanamente de sentimientos. amayrany
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