Del tiempo perdido

“Mira , nene, sobre nuestros cuerpos
El fresco rocío
Del tiempo perdido”(Pier Paolo Pasolini)

Te tocaré una que te haga enamorar , piensa sin detener la melodía y mientras miles de ojos tienen puesta la mirada sobre sus manos , ella no se avergüenza y sus dedos continúan la pieza instintivamente como si alguna fuerza sobrenatural los instara a no dejar el ritmo , a continuar sin detenerse . Siente como el público se abalanza sobre ella , los siente en sus brazos , en sus piernas , en sus pechos . Es una fuerza repulsiva que le cansa , es la sangre que se vuelve viscosa y lenta , es aquella sensación pegajosa y dulce del azúcar que se vuelve almíbar con el sudor de la mano .
Y lo busca con la mirada mientras la ovación se petrifica en un aplauso redondo y sin fin . Esta sí amor mío , esta es para ti , tómala es mi regalo , se auto convence la muchacha quien tiene la certeza que él está ahí , mirándola , escuchándola y esperando a que alguna circunstancia de la noche determine su encuentro y culmine en una felicitación .
Pero al parecer , no está , ya es la tercera pieza que toca y nada , ni siquiera una pista sobre él . Nadie con su corbata , ni siquiera un sombrero parecido .
Termina la tercera pieza y el público se pone de pie , en el gesto de la reverencia ella recrea una vista panorámica , busca desesperadamente entre las sonrisas del público , entre labios rojos , húmedos , resecos ; entre ojos expectantes , alegres , lacrimosos .
La sonrisa vuelve a su rostro , no por su encuentro , sino por el fin del aplauso . La última pieza y termina todo esto . No me importa amor mío , sé que me esperas , sé que al terminar la función estarás afuera como siempre esperándome para darme un beso , para decirme te amo , estuviste fantástica .
Adquiere la posición justa , la espalda recta para una perfecta respiración . Carraspeos del público , cese de conversaciones , la luz se hace tenue hasta desaparecer , sólo queda alumbrado el piano y su figura .
Pero esta última pieza parece especial , se vuelve cada vez más agresiva , más brutal . Los sonidos intensifican su volumen y los dedos tocan todos juntos a la par , abarcan todas las teclas y el desconcierto ya es evidente . Los murmullos se hacen cada vez más intensos en la misma medida que la música se hace más monstruosa , de sus manos sale odio , resentimiento . Ya es hora , piensa ella mientras deja el piano , mira el público , se va al centro del escenario .
Esa era para enamorarte y se quita la blusa , ahora el sostén y ante el desconcierto se dispara sobre su blanco pecho con el arma de su padre muerto años atrás en la misma sala y en el mismo lugar. No lo olvides hija , el arma siempre estará bajo el piano, siempre estará ahí .
El sonido es seco , limpio , preciso . La muchacha cae y el silencio carcome las paredes , un solo latido fuerte y profundo llena el lugar .
Y nadie afuera esperándola , nadie escuchándola ni nadie sufriendo por su muerte . Porque nunca hubo nadie , nunca nadie buscó amarla , a nadie fueron dedicadas aquellas melodías , en fin , nadie nunca esperándola para darle las felicitaciones