Algo peor a lepra
vive escondido en mi.
Enraizado cual hiedra
sangra y se desangra.
Amargo veneno
bebo a diario.
No me mata,
Mas me juzga y condena.
Este dolor de espanto
latente en la conciencia
carcome mis pobres huesos.
Agria mi lengua
mata mis ansias.
Reprime hasta el gozo.
La marca del pecado
me ha sentenciado
a vivir muriendo.
Ingrata vida estoy padeciendo.
Viviendo ya no vivo.
Aunque en vida muero y peno.
Desender al frio lecho espero.
Descansar eternamente olvidada.
Pecado,
Tirano señor de lo humano
me condena a vivir muriendo.
Texto agregado el 14-06-2005, y leído por 576
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Lectores Opinan
19-01-2014
Un poema que expresa muy bien la naturaleza del ser humano. Pero no olvides que existe el perdón divino y eso hace más llevadera nuestras vidas. Bello poema cesare7777
30-10-2013
El pecado a veces es tan necesario que aquel que se inhibe no creo que este sano. Rentass
26-12-2009
Muy bueno, porque no hay nada como vivir en paz.
Un abrazo. letter
01-09-2009
muy bien planteado, asi debe ser el pecado, solo que en nosotros tambien esta la luz de Dios solo debemos utilizar la lleve el perdon y la fé sinaloense48
22-06-2009
es mi vida lo que estoy leyendo en tí, en este texto...
te acompaño en el sentimineto porque yo también lo siento..Un beso enorme de esos que siento. nekari