Ya entrado en la adolescencia conocí el amor...un poco prohibido pero muy apasionado.

Entre filosofía y español
nos miramos tan veloz como
ese pensamiento que ya pasó

Ni Sócrates ni Platón
supieron lo que pasaba entre los dos,
en esa habitación se tejió un amor
que ni Shakespeare imaginó.

Sin palabras, sin voz todo se escuchó
entonces empezó esa extraña sensación
que sacudió nuestro corazón.

Tengo frío, tu boca susurro
sin demora te ofrecí mi calor
tu frío terminó, continuaba la lección.


Por un minuto perdí el control,
tu cuello besé,
te separaste con rapidez

Te pedí perdón
Y pasó lo que no pensé
Besaste mis dedos con pasión.

Sobre Sócrates y Platón
Shakespeare y el Decamerón
nuestros labios se juntaron sin razón

En segundos nuestros cuerpos
desnudos sudaban
con locura se amaban

Ni Sócrates ni Platón lo podrían explicar
ni shakespeare lo podría narrar
de éste amor no se puede escapar.

Y como era de esperar
Todas las materias supimos reprobar.
No importa, mientras nos tengamos los dos
el cielo vamos a alcanzar.