Armo casas sobre tu pecho
alimento mis ansias de hambre de ti
pero nunca me sacio
es que necesito del fluir constante de mi boca y la tuya
sino siento que no existes ,
que saltaste del último escalon del Santa Lucía
que te tiraste un piquero al vacío y en el metro

que encontraste.
que buscaste y nunca fuiste más que una moneda tirada en los rieles de Baquedano
una cara deformándose en los cristales
que imaginé de nuevo todo
como cuando te describí sin conocerte

porque eres mil Damianes, y Demianes,
y Sinclairs y Siddhartas
porque eres una mezcla de Hesse con
lo poco inmaculado de mis propias historias
porque eras sólo una cara deforme
hasta que ví tus ojos
porque escribimos al mismo tiempo,
2 historias paralelas,
por eso necesito saber que tu saliva me pertenece,
como nunca necesité antes con nadie
y a veces sé que soy incomprensible y extraña
como una especie en peligro de extinción

por eso no te apagues nunca,
porque sólo tú comprendes
que somos los 2 únicos que quedan así
y que si dejamos de suspirar,
dejaremos de existir.