trazo mis laberintos sobre tu cuello
tu cuello,
cómo vivir ahí y no morir
en el intento
dentro de algún otro lugar
me pregunté

solo

una

vez

de dónde saqué las fuerzas
y la confianza con que te amo
y no supe responderlo
supongo
eres como un espejo
de la mejor parte de mí
Ya veces la noche
llega húmeda y fría y no
y no creo que de ser de otra forma me gustase
tanto como hablas.

siento,
a veces el ahogo tuyo,
de tenerte
o no tenerte

detenerte