Recorro tu geografía
sin tu consentimiento.
Con dedos envenenados
me detengo
y acaricio donde no puedo.
Amerizo
y tomo posesión
de lo que no poseo.
Tú, impávida, quieres cobrarme impuestos
y yo, obsceno, me escandalizo del precio.
Uf, no me detengo,
yo haciéndome aéreo
y tu con material desenfreno.
No cedo
y por un céntimo
de insulsa economía
te pierdo.
Texto agregado el 13-06-2005, y leído por 124
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