Léeme un poema de esos que escribes
cuando el sentimiento se te desborda,
cuando la pluma vuela grácil sobre el papel,
cuando puedo yo, aún con los ojos cerrados,
mirarte, escucharte o simplemente presagiar
los versos que escribirás para el mañana.
Léeme un poema amor, uno que declare
en cada letra la historia que un día comenzó
a ser parte de la vida, a ser refugio de lo callado,
a ser la promesa de las manos tomadas a pleno sol,
a ser un camino en la fortaleza del querer contigo
en la inagotable fuente del amor.
Léeme un poema cariño mío, uno de esos
que escribiste un día diciendo eran para mí,
y en donde quizá entre sus versos, pueda atrapar
un silencio que haga rodar mi corazón bajo la lluvia.
¡Anda, léeme un poema! arrulla a mi alma,
para que lluevan sobre las flores del jardín,
los sueños de los amores perdidos.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando te pienso, cuando te escucho, cuando te sueño.
Junio 10 de 2005
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