¿Era yo?
¿Quien ha escrito todo esto en mi diario?
¡De seguro no he sido yo!
No claro que no he sido yo ha de ser... mi esposa si mí querida y amada esposa, esa mujer que sucumbió ante el dolor de un choque de amor entre aquel patán y yo esa noche de placer entre esos dos que cegados por el deseo me relegaron un...


Un momento no, no pudo ser ella. Yo la maté.
Yo mismo me encargue de cegar esa vida.
Estupida... no yo no pude odiarla yo la amaba sí la amaba. Exacto, la amaba.
¿Que hago aquí?
¿Hoy es el día que representa el dolor de los seres llevados a lo profundo de un dizque cielo?


Amarga la copa de vida que tome... jajajajaja.
Ahora recuerdo bien... 1967 Ahhh, pobre Santiago siempre salvando mi pellejo.
Como en aquella ocasión donde tuve mí primer ataque al corazón.
Eso ocurrió justo aquí. En mi escritorio de placer literal.
Justo cuando empezaba a determinar mi beneficio poco beneficiado. Jumm...


Siento que llevo una eternidad escribiendo esto.
Jejejeuhhuhhhuhhh... ahhhh, los años se van pero las memorias se quedan mí querido amigo de papel.
Confidente de mí inferioridad, confidente de mí pequeño dolor de verdad.


20 años en prisión no fueron suficientes para ablandar este sollozo corazón, éste triste y ya viudo ser.
Mira esa incansable vela y su llama incendiando mi placer por contártelo todo...
¿Claro debí suponerlo se confabularon en mi contra cierto? jejejejeje.

La verdad es que desde que salí de prisión esta esa vela igual que como mis ojos la retrataron en mi tormentoso y ya perdido pasado.


Que extraño que plasmes mis letras aún siendo yo una latente negativa a pasear mis ideas en tú camino mí reciclado amigo.
Sabes, esa realmente no es mí letra... A no, si, si es mí letra. Es que estoy viejo y los años se han llevado todo de mí excepto claro. Mi memoria.


Lo que no entiendo es como el día opacó todo esto que esta por explotar en mí. Como mi piel se ha vuelto parte de todo y mis lujurias vueltas en contra mía están.
La verdad no he escrito nada en este libro desde que entré en prisión, estando allá placer no encontró mi ser.
Por eso me pregunto como diablos se ha plasmado parte de mí en él.


¿Quien es?
Pero si eres tú mi querida hija ven y dale un abrazo a tu padre ven no seas así... ¡¡¡Mira que nunca es tarde para hacerlo!!!
¿Por que tan seria? ¿Que te pasa?
No me digas que te has vuelto a pelear con el peludo ese otra vez...
¿Por que lloras?
¿Por que te sientas allí?
Deja que tu papá encuentre una solución a ese aquejante problema que te perturba.
¿Sabes? apagaré esta vela para que quedemos tú y yo en la oscuridad de mí cuarto... Juuzzzz.

¿Por que lloras?
¿Es la oscuridad?
Ven te doy un beso.
¿Espera que pasó por que sales corriendo?
No te asustes...

No sé que será, pero definitivamente no es el peludo ese del novio...
Que le habrá asustado tanto.
¿Habrá sido la oscuridad?
¿Habrá sido la oscuridad?


-Fin-

Carlos Vertes
1938 - 2005
Valencia / España