La acción transcurre en decenas de jardines diseminados por doquier,durante todas las horas del día,e inclusive ,aunque parezca raro,a veces a altas horas de la noche.

En esos jardines en los que las flores,las plantas y demás miembros del mundo botánico,nos brindan colores,matizes y fragancias diversas, y que su sóla presencia,a veces,nos embriaga de tal manera que somos capaces de redactar un cuento,compaginar una poesía y hasta entonar una canción de amor.

Pero no ha estos personajes hoy me quiero referir,sino a aquellos otros ,pertenecientes al mundo animal,o mas propiamente al de los voladores,y específicamente a las abejas.

Esas hacendosas ejemplares ,que toda su corta vida la dedican al trabajo,al esmero y a la producción,las podemos encontrar en casi todos los jardines,ensimismadas en cada flor,con la finalidad de extraer esos minúsculos granitos del codiciado polen,tan indispensable; pican aquí,pican allí,pero oh! no en todas las especies,o sea que su elección no es pareja,ella hace su distinción,no deja de ser raro pues a simple vista,cuando miramos de lejos,y quizás por desgano no nos acercamos demasiado,nos parecerían todas lindas,agradables
y vistosas,pero para estas expertas no hay engaño posible solo entran y actúan donde les conviene.

Hay algunas especies de flores,muy especiales,o mejor dicho muy inteligentes,que no obstante permiten las *visitas* de estas trabajadoras hacendosas,y aun sabiendo que les extraerán el deseado tesoro,para aprovechar el momento en que ellas están ocupadas en su labor ,depositando sobre las dulces intrusas pequenisimas partículas que al volar por los aires serán esparcidas,cayendo al suelo y así continuara desarrollándose la especie,como dice el viejo refrán:*ayudame a mi,y yo te ayudaré a ti*.

No deja de ser menos interesante el hecho de que cuando nuestras amiguitas,las abejas,vuelven a su colmenar,aprovechan hasta el maximo
lo extraído de las amables y consecuentes flores,y finalmente producen ese delicioso y sabroso manjar que es el deleite de todos.

Otro detalle que nos asombra es que hay algunos ejemplares de flores que por su apariencia externa,se las ven hermosas e inclusive llamativas, pero las abejas revolotean a su alrededor e influenciadas por un con-genital instinto,no se acercan ,ni entran siquiera a visitarlas,y no me refiero a esas pseudo-flores que tratan de adornar tal o cual planta o arbusto,y no son capaces de engañar a una simple abeja.

Todo lo necesario,agua,cuidado del crecimiento de los yuyos,fertilizantes,abono,fumigación,para lograr que los jardines se muestren esplendorosos y brinden un placer a sus dueños y a todos aquellos que los visitan.

Hay otros que están a la deriva,sin cuidado,ni atención alguna,y especialmente carecen de amor,pues no es suficiente tener un jardín y que con un poco de suerte quizás tengan como premio una flor,pues serán de aquellas que aunque de lejos pareciera que resplandecen,no tendrán la suerte de recibir la visita de una pequeña abejita.

© surenio
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Ahora bien, el relato,sencillo y rutinario ha finalizado aquí.

Les hago una propuesta,a los interesados por supuesto,
consiste en reemplazar a los elementos-personajes del relato,por nombres que yo asignaré; y luego solicito de vosotros leer nuevamente el relato:

Jardines: es esta Hoja de los Cuentos

Flores: son cada unos de nuestros cuentos

Abejas: somos nosotros los Cuenteros Locales

Hagamos el cambio y veremos que resulta,ok?