Como saber que adormecida naufraga la inocencia esbelta si solo lo perciben aquellos que sudan mientras devoran los hilos de su vida, del destino, de si mismos. Saben que esa ausencia les será lejana. Glorifican pensamientos manifestando sin sabor a nada..... lo que muestra la realidad, su inútil existencia para algunos, su afán por la libertad para ellos.
Recuerdan el repiquetear de lo que no comprenden, más nunca creerán que va cesando su exterminio expulsado de su vida pero no de su libertad. Reconstruyen lo que un día fue su blanca vestidura, pues le cuesta encofrar en su burbuja de cristal, a aquellos que una ves introdujeron por una puerta para que luego salieran por sus chimeneas, dejando sus ansias sus anhelos en el aire de la polución.
No dejan que el atardecer sobre sus márgenes existenciales derrote lo que realmente fueron; esperan que su furia los golpee, los seleccione si medida, les deje sin lugar a nada un rincón sobre la realidad.
Conocer cuán fina espera, es dejar en el suelo de la fragilidad humana, palabras ciegas que demoran para amanecer sobre el interminable sendero de la humanidad nueva.
Aquellos caminos, si aquellos que deshidratan seres que no lloran, acompañan en su andar, a los que sudan mientras incandescentes su tatuaje imprime. Lloran gritos silenciosos, no lloran los que como basura tiran, los forjan de tal manera que los buscas sin que te sigan. Tan solo sudan lagrimas, saben que las necesitan. Olores dolorosos embriagan vuestra lejanía corta, la empapan, la penetran, los humedece porque fueron y son presa de los considerados el fiel reflejo de la teoría de lo que no es humanidad, no les importa, son la herma del mundo.
8/5/2005
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