Hacía ya un par de años que había conocido a Maby.
A pesar de que siempre estábamos ocupados con nuestras respectivas actividades, compartimos momentos de amistad, compañerismo, con algunas actividades de tipo solidario.
Y no hace mucho, al caer la tarde, el añoso árbol de la casa puede dar testimonio del siguiente diálogo.
Comencé de esta manera:
_Siento que ya es tiempo de cambiar de ambiente, la tierra me llama, la naturaleza...
_ Quiero ir contigo, me confesó Maby.
Sorprendido contesté:
_Allí no tendrás las comodidades que tienes aca en la ciudad. Sufrirás mucho...Qué! acaso quieres ser mi pareja?, sonriendo pregunté.
_A esta altura sí...te amo, melancólicamente afirmó...
Y aprovechó la ocasión para besarme... la besé, nos besamos, fue una hermosa sensación liberadora por haberla tenido muchas veces tan cerca, pero sin haberme animado a hacerlo.
Luego de aterrizar de aquella etérea sensación, reaccioné y le dije:
_Esto es una locura. Escucha bien lo que te voy a decir. Vos te mereces una persona más acorde a tu edad. Estoy viejo para vos. Sabes que nuestras urgencias sexuales podrían no tener similar intensidad, y continuidad.
_mmh... pero qué importa, respondió.
_Mirame, soy de más baja estatura. Cuando nos vean caminar juntos seremos el hazmerrir de la gente.
_mmh... pero qué, insistió.
_Tampoco estoy en una posicion económica que pueda sostener a dos.
_mmh...yo también trabajaré, contestó.
_ Nunca te lo dije, pero soy un pobre viejo desdentado, los dientes que tú me ves lucir no son mis naturales.
_mmmh!... muy sorprendida murmuró y agregó:
pues no se te nota en absoluto!
Y continué con mi discurso:
_Nunca podremos compartir una misma cama amplia. Vos sabes, esas de tipo matrimonial... Para mí eso significaría invadir nuestros respectivos espacios. Yo tambien te amo, pero no representas ser la única mujer para mí. Podrían haber ocasiones en que podría serte infiel, y ten por seguro que si encuentro otra mujer con quien me sienta mejor, estarás invitada a marcharte. Por supuesto que tu cuentas con el mismo derecho de tener las mismas actitudes respecto a mi persona.
Y podrán haber muchos días en que no estaré, por lo que tendrás que arreglártelas sola.
_mmh..., se limito a contestar, sin poder articular palabra.
Entonces, agregué:
_Solamente una mujer estúpida podria meterse con este pobre viejo loco como yo...Dime de verdad, de todo corazón... con todos mis rasgos personales y condiciones adversas que mencioné, lo mismo me amas y te irias a vivir conmigo?
_Sííí...
respondió abrazándome... la muy maldita...
(cuento adaptado)
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