...y ví una niña pequeña aun, con el cabello negro y los ojos grandes ahogados en lagrimas.
Pude observar como se acurrucaba en el rincon mas oscuro de la habitación y rompia a llorar.
Pude incluso sentir lo que ella sentia... una terrible desesperación, un dolor profundo que la mataba poco a poco.
Estaba confundida, atormentada.
Se sentia sola, desprotegida, abandonada a su suerte.
Temblaba ella y temblaba yo.
Una niña asustadiza, perdida en sus miedos.
Marioneta de un ser macabro, que manejaba la vida a su antojo, destrozando cuerpos y almas, como en este caso.
Sentí un enorme dolor en el pecho, era su corazon, roto en mil pedazos... no se como aun podia seguir latiendo con tanta fuerza.
Notaba como su vida se apagaba en cada suspiro, sentia sus ansias de morir.
Intenté hablarle, pero mi voz hacia eco... me di cuenta de que estaba mirando mi reflejo.