La búsqueda cansada pareciera terminar,
búsqueda ciega en una sala del chat,
cientos de nombres sin rostro pasaron
hasta que llegaste tú.

En la sala fría del chat una aparición:
Entre palabras dulces escapabas,
pero un impulso suicida me lanzaba,
una misteriosa voz me decía que eras Tú.

Y cuando creía perder la batalla...
por fin te fijaste en mí;
el anónimo ser que te mendigaba
un pedacito de ti.

Entonces todas las frases preparadas
en un segundo fueron olvidadas.
Te tenía tan cerca pero tan lejos,
eras un sueño, un sueño perfecto.

Todo fluyó más rápido que el tiempo,
los minutos parecían eternos contigo.
Ya te conocía sin conocerte,
eras la musa secreta de mis versos.

Lo demás es historia...
Nos amamos de mil formas
nos entregamos a toda hora,
nos hicimos una sola cosa.

Ah!.. y no regresamos al chat
de los nombres sin rostro,
de los que buscan sin encontrar.
Nuestra búsqueda pereciera terminar.