Esto ocurrió hace muchos años en algún país olvidado y permaneció en secreto hasta que en una partida de ajedrez la historia se repitió...


Rey Negro expuesto quedó,
su caballo han masacrado,
aún confía en sus fuerzas,
pero está desorientado.

El Blanco lanza el ataque,
y seducido por su posición,
no se percata de algo,
el Negro elude la acción.

La batalla es despiadada,
la muralla se derriba,
torres blancas amenazan
instalarse bien arriba.

Blanco descuido se observa,
en la columna alfil dama,
la oportunidad que esperaba,
cambia de frente el drama.

La defensa se ve burlada,
el contraataque es veloz,
pero un sacrificio del negro
parece ser muy precoz.

La ventaja lo tranquiliza,
pues cree haber deducido
la estrategia del enemigo,
que parece confundido.

Un caballo sale al paso,
pero estaba equivocado,
¡la distracción fue buena!
atacan por otro lado.

Esta vez es más grave,
la herida es muy profunda,
para la estocada final,
el negro ya desenfunda.

Todo está definido
y antes de ser capturado,
el Blanco se quita la vida,
evitando ser humillado.

Sasá