ALMAS GEMELAS.
(Existencia humana, milagro maravilloso)
Desde esa bóveda profunda
formas celestes
No pierden de vista por siglos, la cantata del amor.
En la cavilación silenciosa
los cuerpos sobre un arenal que los sustenta
sumergidos en el universo, desentrañando silencios.
Si, descubrieras el pulso de la vida y bebieras néctares de pasión.
Hombre, tu esencia inspiraría profundidad,
tocarías con tus manos la perfección,
te estremecería la intensidad del mar;
Palparías los vientos con tus manos,
besando nubes lejanas,
sentirías tu cuerpo desnudo acariciado por las cálidas arenas
y esparcirías el aroma de las flores
mientras una nube te arrulla,
la divinidad podría revelarse con la simpleza de tu mirada,
hasta fundirte en la energía pasional de los instintos.
¡Amor!
milagro de la existencia, paseas junto a las veredas
Transformas la tristeza, en intensidad majestuosa.
Mujer que ves el atardecer en su pupila,
capaz de acariciar una camelia,
o sentir el roce de su piel,
y alcanzarte con el susurro de su palabra.
Aquella, que coloca un nombre a esa estrella.
Estrella que siempre estuvo,
y jamás vio.
Mariángel Sverak
(13/Junio/1970)
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