Mueve tus caderas al compas del viento, circulo perfecto que enciende calderas, aviva la hoguera
danza con tu vientre, eleva mi fuente,
báñate con ella,
que tu piel tan bella me brinde su calor, y tu suave flor aromatice mi senda.

Suéltate el cabello muévelo sinuoso,
esos labios rojos toca con tus dedos,
clava sobre elloos el blanco de tus dientes,
frota mis afluentes con tu bello cuerpo, extiende bien tu cuello y libera tus gemidos, deja que tu nido se asome sin remedio.

Recorre con mis manos la cima de tus pechos lavántame en vuelo hacia tus espacios, ámame despacio, flor en primavera,
arrea mis alas al mar, a nada estoy negado,
despierta en mi furia felina, y entre olas marinas aprésala en tus espasmos.

Mírame sin recelo apriétame con tus brazos,
tu pelvis sigue los pasos de los instintos eternos,
entre mil besos perpetuos dos amantes fusinados,
dan libertad a sus orgasmos, tan perfectos y sublimes que dejan nuevos candiles encendidos en la noche para entregar su derroche con fogosidades febriles.

Tienes los ojos cerrados y tu cuerpo
te lo pide que mis hombros viriles
se recuesten a tu lado, me das un
nuevo regalo en esta noche de amor
como testigos los dos en nuestro espacio cerrado,
maduros y enamorados
en noches de adolescentes, mi daga
siento caliente y en ti un nuevo
orgasmo a llegado.

Ya se acerca la aurora
nuestros cuerpos se están amando toda la noche
sin descanso y sin intención a las horas,
ámame otra vez no hay demora que quiero
conjugar nuevamente el verbo amas en cada espacio de piel
sensualidad de mujer mírame con tus ojos y posa tus labios rojos en la cima de mi ser.