Alguna vez me han preguntado: ¿quien sos?
Normalmente, basta una referencia a una etiqueta, "Juanro", para que la gente me identifique.
Sin embargo, en el sentido más profundo del término, yo no soy un nombre, ni un número de documento, ni de order.
No soy una ficha en el registro civil, ni un legajo en la policía federal, ni un boletín en la escuela.
No soy un rol: he sido hijo, padre, nieto, sobrino, alumno, estudiante, profesor, amigo, enemigo, punk, peatón, automovilista; pendejo de mierda, pedazo de hijo de puta, el amor de tu vida, doliente, deudo, deudor, acreedor, he sido cliente, proveedor, visita ocacional, invitado, colado, y miles de cosas más, pero ninguna de esas era realmente yo, era tan sólo yo haciendo de ...
No soy lo que los demás creen que soy, porque eso es sólo una construcción en sus mentes. Además, no puedo confiar en que todos me digan exactamente lo que opinan de mi, ni aunque me lo dijeran, en entenderlos correctamente, llevado al extremo, ¿cómo se que los demás existen, y son alguien, y no son solamente lo que yo pienso de ellos?.
No soy lo que se, y se un montón de cosas, y recuerdo una enormidad, pero que aprenda algo nuevo u olvide algo viejo no me convierte en otro: algunos podrían argumentar que si, pero en el sentido más puro del término "yo", mi consciencia de mi mismo permanece inalterable.
No soy mis recuerdos ni mis sueños ni mis ilusiones ni mis esperanzas, no soy mis éxitos ni mis fracasos, no soy la huella que intento dejar en el mundo.
Si me encerraran en una celda oscura, aislada y fría, flotando en el espacio exterior, sin explicarme nada, y me dejaran allí encerrado hasta que la muerte llegara o la locura desintegrara mi consciencia, seguiría siendo yo.
Y mi consciencia... permanece inalterable pese a que ya no soy físicamente el mismo de antes, mi piel se desgasta, mi metabolismo progresa, mis células se renuevan, mis proteínas se sintetizan y se desintegran, mis radicales libres se acumulan, mis átomos constituyentes cambian constantemente y sin embargo sigo siendo yo; no soy este cuerpo, estas manos, estos ojos, estos labios, no soy ésta cara, si me injertaran dentro de otro cuerpo, seguiría siendo yo.
¿Sigo siendo? Quizás la continuidad es una ilusión: ¿que pruebas tengo de que soy el que creía que era hasta recién? Es sabido que la memoria es falaz, que lo que uno creía recordar de una manera era de otra, que los sentidos engañan, que a veces los sueños son mas realistas que la misma realidad. Quizás acabo de ser creado, quizás el Universo tiene sólo un segundo de vida, justo desde acá: (*)
y todo lo anterior que está escrito, toda mi vida pasada, miles de millones de seres en este planeta, doce mil millones de años desde el Big Bang, son como un diseño preexistente puesto ahí sólo para darle consistencia a esto que llamamos realidad.
Soy nada, soy apenas la convicción de que creo que existo, aunque dude de todo lo demás.
Y vos, ¿quien sos? |