Amor evaporado de silencio,
insulso en su sentimiento,
Si supieras lo que en ti pienso,
no gastarías un sólo pensamiento...
En imaginar una vida juntos
y un destino como sueño,
no le permitirías comas sino puntos,
a este amor sombrío y pequeño.
Dulzura de un joven corazón,
como eternas gotas de poesía,
empañan los cristales de la pasión
y quitan límites a la hipocresía,
Que no deja mis lágrimas caer,
como la lluvia cae al suelo,
no me deja abrir los ojos y ver
al amor y la pasión en vísperas de duelo.
Verdad fría que envenena,
como una soledad desalmada,
no me dejaría escapar de esta pena,
que desvive mi alma enamorada.
Y en su interior tan oscuro encierra
el sonido de las hojas correr con el viento,
que a todos los pájaros despierta,
cuando vuela lo que yo siento.
Dejaré un suspiro y una pluma escribiendo
las últimas palabras de este verso sin aliento,
y podrá desnuda seguir viviendo
la tristeza que aun sigue latiendo...
Que fue abriendo las puertas del infierno
que yace en mi ser congelado de silencio,
muerto en los brazos de un grito del invierno
incendiado y hecho cenizas desde el comienzo.
Quiero morir y seguir viviendo y
escapar de este sueño condenado;
Quiero reír y seguir llorando
escuchando el sonido de las hojas con el viento;
Quiero dormir y seguir despertando
con los pies fríos y tu cuerpo a mi lado;
Quiero descansar y seguir corriendo
por esta vida de desencanto y amor eterno.
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