Son pocas las cosas que nos mantienen en común; fijate: hoy en el colectivo pasé por enfrente de una veterinaria, y su cartel me pareció tan ridículo, bah, no el cartel sino las letras, yo sólo sabía a una veterinaria, que ese era el lugar donde puedo llevar a mis mascotas, porque había once letras una al lado de la otra que me trataban de decir eso. Si yo cambiara una letra de lugar tendría una veteraniria, y allí podría llevar a mis veteranos. O si fuese una vaterineria, vater en alemán quiere decir padre, o sea que estaríamos más cerca de una veteraniria que de una veterinaria, mi viejo será animal pero tampoco la cosa. Y ahora estoy viendo como un montón de letras me desribien lo que te está pasando allá en España, a medio mundo de distancia, donde estás tal vez en tu casa, y yo sola en mi cuarto, es de noche y estamos conectados, yo te cuento como estoy y las cosas que hice esta semana, pero no puedo decirte cuanto te extraño, cuanto te quise y nunca pude decirte, es horrible, y por más que te lo diga ya de nada sirve, porque no estás acá. Si sólo mis labios pudieran con un beso decirte todo, y no tener que usar letras horribles, letras que apenas sopla un vientito pierden el sentido. Te amo. A mote. Meota. Temo a.