Andaba carencioso por el mundo,
intentando descubrir cual era el surco que llevaba a las estrellas,
intentando averiguar el origen del tinte marfilineo que desprende la avena molida,
todo aquello que nace y crece,
quise ser alquimista y manejé el trigo y el arroz,
pero seguia andando carenciosamente sobre el agua duramente estancada,
quise ser rio rebosante y con cascada,
trabaje duramente en mis intentos
al igual que aquellas locomotoras crepitantes que escalan los Andes,
pero un dia te conocí,
me despojaste de todos mis ropajes de sueño
y me hiciste tuya,
me enseñaste a plantar arroz,
a desenterrar la yuca,
a beber la chicha hecha por ti,
me convertí en un nuevo alquimista en el paro,
pero tu me enseñaste mucho mas,
nos reencontramos y todo fueron rios que se desbordaban a nuestro paso,
los buques hacian sonar sus bocinas
y la mar componia musica contra sus cascos llenos de remaches,
conocí tu América, el mas grande continente jamas elaborado,
y en el vi el reflejo de tu grandeza,
los grandes montes, los grandes valles, el gran canal repleto de Panamax ansiosos por partir,
el arroz con coco,
hasta me hiciste descubrir el sentido del baseball,
hoy formo parte de ti, somos dos grandes enamorados,
nuestros manantiales corren libres ajenos a todo y sus circunstancias,
somos dos grandes pintores que coloreamos el mundo.