Una gota sutil cae por mi ventana. Afuera, los colores más vivos que nunca, danzan ante mí. Una a una…gota a gota veo pasar…el sonido de ellas al caer en un charco me recuerdan el invierno pasado. El viento susurra más que nunca…mis manos cubren esta tibia taza de café, en donde el vaho alza su vuelo desde ella.

Viejos recuerdos nublan mi mente y me llevan a lugares lejanos, pero pronto mi trance finaliza con el ruido de una gota en mi ventana.

Pareciera que las estrellas caen ante mí, pero es sólo el reflejo de éstas en las gotas de lluvia. Esta noche es fría…más fría que ninguna…Un aire fresco recorre mi espalda y me doy cuenta de que no estoy sola...a pesar de no poder verlo, sé que está ahí…siempre lo ha estado…

Cierro mis ojos y me dejo llevar por el sonido de las gotas, sintiendo una paz y calma indescriptibles…Vuelvo a abrirlos y observo las gotas, más mágicas que nunca…Danzan y danzan sin parar…cada una a su triste terminar…