Si tu supieras, que cuando hago el amor con el viento, suelo sentir la brisa de tu aliento en mi oreja,
oh, si supieras que cuando hago el amor con el mar, siento como escurren tus jugos y los saboreo con nostalgia,
cielos, cuando hago el amor con el fuego, me quemo con la llama emergida de tu centro, y mi entrepierna se quema lujuriosa, reclamándote.
Mis labios abiertos quieren seducir tus ojos, jugar en tus rincones, darte el mejor de los espectáculos,
pero sigo haciendo el amor con la vida,
y en el vaivén erótico con las olas,
vuelvo a sentirte, temblando, todo mio...temblando.
Si tu supieras que en mi memoria tus imágenes tienen el monopolio de mis recuerdos,
y que cuando sueño, mi inconciente indolente, te trae a cada momento junto a la nostalgia,
y no te odio, jamás lo hice,
y si supieras lo que esconde mi actitud fria,
tu volverías, pero sigo haciendo el amor con el orgullo,
y aún así lo engaño y pienso en ti.
|