Se me antoja tu boca, se me antojan tus brazos asfixiándome, desafiando mi fuerza y mi cordura, haciendo inconsecuentes las palabras.
Alguna vez alguien hizo pelear a la conciencia y los instintos…..y la lucha es desigual….apuesto mis ojos a que si entras no me detengo….quien dijo que la carne es débil?.....resistir?.....es mas fácil besar termitas que vencer mis ganas entre tus piernas. Me desgarra la culpa y luego se entrega…..me roe la conciencia y luego se baña en tu lengua…..me quemo en el infierno de las dudas, un dolor que recorre mis vértebras y llega a mi vientre, un dolor con sabor a vino dulce…..me pierdo en el aliento que recorre los pliegues de mi piel, y camino buscando ese perfume que es vicio, ese placer culpable que doblega y hace flaquear…..soy fuerte hasta caer en tus brazos y los gritos no son auxilio, los gemidos nos son queja y el cuerpo en combulsión no es miedo ni frío….el desvelo idiotiza los ojos que duermen y vuelven y encuentran los tuyos…..un roce en la piel y se desmorona el silencio, se derrumba la calma y ahí estoy, sobre ti, deseándote otra vez……y el cuerpo ya no aguanta…los gritos ahogados en tu cuello, mis manos, tu almohada……se me acaba el aire y el reloj sigue sin tregua, la cama me traga y me afirmo de tu espalda….me aferro a tu cuello pues soltarte es abismo y me encarno en tu piel, tal vez así nadie me ve, y me escondo, y me guardas con tus llaves, así soy tuya a tu antojo, nadie lo notaría y nos olvidaríamos de las despedidas matutinas y de las noches que guardan tu aroma y reflejo…..
|