… entre los días que la nada me llama, y escucho mi nombre entre las sombras que todo recuerdan, quiero pedirte, y como un clamor de la historia olvidada, entre las ruinas que se derrumban de los vicios que se alejan... deja exigirte…
Sedúceme así de pronto, no permitas que el tiempo nos arrebate, deja que el calor haga lo propio entre las yemas de las manos, sedúceme, con esos ojos, y deja que me roben el aliento, besando tu rostro, sedúceme mujer, con tus muslos tersos, sedúceme querida, con los rizos de la noche, con tu sonrisa de gloria obtenida, sedúceme con tus labios desnudos como todo, que tus deseos sean míos, sedúceme sin calma, que mis deseos te reclaman.
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