VIAJEROS XV
Viajero: con Itaca en tu corazón, conocerás el mundo. Tus pies se dirigen a sus doradas calles de recuerdo, a sus soles divinos y sus lunas temerarias.
Soñando con Itaca, viajero, el mundo será una gran aventura intemporal. Tus pasos leves, despaciosamente te acercarán a la soñada. Las noches del desierto, las tardes del mar llenas de cíclopes y corsarios. Envuelto todo en una bruma confusa y confesora... penitente.
Con tu corazón en Itaca, viajero, las tentaciones pasan a tu lado y las disfrutas cadenciosamente. Las sirenas cantan para ti sus canciones nuevas, y tú, aferrado al palo mas alto de tu nave, las oyes, te enamoras, suspiras, quieres quedarte en la isla que presupone placeres candentes. Las ligaduras te recuerdan Itaca, la luz de tu corazón peregrino.
El placer es temporal, corporal, efímero...
Pero Itaca, Itaca guarda en sus calles el sonido de tu primer balbuceo tembloroso, un beso que diste, un abrazo que se esfuma en el olvido.
Viajero: las sirenas son bellas seductoras.
Pero Itaca...
Es tu madre tejiendo en la mañana tibia del otoño y tu padre echándose a la mar un día inolvidable...
Hay sirenas que te seducen, cíclopes aterrorizantes, el camino es una aventura...
Piensas si la ciudad te espera...
No puedo domesticar mi mente. La soñada se disuelve en un abrazo sin tiempo...corto las ligaduras...
El barco sigue su camino, dejo mi ropa y me lanzo al mar...
Viajero: un peregrino, un viejo juglar cansado de noches y exilios, en los tiempos primordiales cantó:
...al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar....
El mar me absorbe, la playa me espera, la sirena me llama...
Viajero: hallarás el camino....
La soñada siempre espera.....
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