Noche de aceituna rondando en el ritmo de la calle en el compás de los difraces -sin máscara anunciante-. Noche de inquietud, de brindis con cervezas y champagne llevando la cadencia del rojo haciendo mutis de azules y confites. Noche de fiesta enloquecida danzando con farolas y luces encandecentes de pasión Noche de lujurias escondidas en el leve palpitar de nuestra aurora...
Texto agregado el 02-06-2005, y leído por 114 visitantes. (1 voto)