Pequeños sueños infantiles que viven aun en mi cabeza, que arman y desarman situaciones, emosiones. Tuve un sueño. Y lo mantuve por años.
Me negue en enterrarlo, algun dia encontraria el modo de hacerlo realidad.
Y lo que siempre soñe, se esfumo para siempre. Y me aferre a la opcion de encontrar la felicidad, aun que de forma pasajera, en tus brazos, brazos enormes que me cobijan y protejen, que me cubren con su aroma abrazador y llenan mis bolsillos con grandes fajos de billetes. Todo lo demas es mentira, idioteces de niña.
Ambos recibimos lo que queremos. Una relacion simbioticamente perfecta; dos parasitos que finjen. Ya no sueño con ese hermoso ramo de lirios en mis manos, sueño con hermosos y verdes billetes.
¿Quiénes son ustedes para juzgarme?, ¿y quien soy yo para desmerecerme?.
A fin de cuentas si hay algo que se cumplio de aquellos betustos pensamientos; soy feliz aun que solo por momentos; solo cuando ese enorme y sudoroso monton de billetes toca mi piel después de haberte complacido.
Te vistes, cierras la puerta, te haz ido. Espero que no vuelvas, ese pensamiento me hace realmente feliz. Pero hasta en eso finjo, es mi trabajo, que mas puedo hacer.
Y si no eres tu, vendran otros y otros. Ese pensamiento me hace llorar.
Me acuesto y cierro los ojos, recuerdo mi niñes, recuerdo que creia, que era feliz. |