Ella siempre piensa en todo, las murgas de su corazon son aquellas que dan vida a éste vendedor de palabras baratas....
Sus latidos amagan, pero jamas van para atrás, y el reloj nunca parece venirsele encima, son casi sus mejores virtudes, que ni siquiera serian propina para otro cliente en éste turbio bodegon....
Casi podria decirse que llora como un perro cuando la mesa no está servida, pero, cada cual muere consigo mismo, y las penas que nos clava el corazon duelen menos que aquellas que hemos sometido al filtro de nuestra inagotable maquina de imaginar cosas que no son.-
“Ella debe estar tan linda” diria un amigo, pero prefiero quedarme con mis tangos de bote varado, con las lunas de agosto y sus desfiles de virgencita incauta, quiza esto no sea lo que haya querido escribir antes de empezar a hacerlo, pero saben?, la llegada a las conclusiones nunca es tan mala como la intención de querer explicarnos como fue que llegamos a esto....