La frase no es mía. De serlo no me costaría tanto dejarte volar libre por el cielo gris de esta tarde....
Se ven lejos las islas, y una intensa sensación de vacío surge en la boca de mi estómago y me recuerda que vivo.
Solo las sensaciones me recuerdan ese breve movimiento que se produce en el cuerpo y que se llama respiración, vida....
¿Cómo tatuar mi nombre en tu cuerpo tan deseado sin caer en la letanía de lamentos y reproches que hacen de las parejas tristes árboles viejos?
Uno solo conserva lo que no amarra...
¿Cómo....?
Y esa triste palabra se recorta antigua, y tonta en el medio de un papel, casi virtual...
Como es una palabra impotente, duda, no puede moverse de sus cuatro espacios bien delimitados.
No quiero ser un como, intento ser un todo...Una capacidad de vuelo libre y germinal...
Uno solo conserva lo que no amarra....
Es horrible, esa sensación doble que se me abre en el medio del pecho sin saber que hacer con ella...
Por un lado deseo tanto tu felicidad....
Por otro lado deseo tanto mi felicidad....
Uno solo conserva lo que no amarra...
Voy a escribirla cien veces entre mis papeles, voy a grabarla entre mis ropas, a tatuarla en mi cuerpo anhelante de tus besos....
Quiero abrir mis brazos para que vueles, para sientas el aire en tu cara....
Y temo...
Temo que tu vuelo se aleje demasiado de mis alas....
No me siento segura de la fuerza de mis brazos....
Uno solo conserva lo que no amarra.....