Amarga y triste soledad
que me tenías atrapada,
presa de ti pense que estaba.
Mas lo pensado no era verdad,
me equivocaba.

Ese profundo y precioso amor
lo creí tener olvidado
Ahora te tengo a mi lado
y de nuevo siento tu calor.
¡Cuánto te amo!

Gracias a ti he vuelto a sentir,
a oir y a ver con claridad.
Me sacaste de la oscuridad
para que no volviese a sufrir.
Esa es la realidad.

Te he hecho esta poesía
ya que tu me has dado mucho;
cariño y amor por el que hoy lucho.
Esto te demostraré día a día:
¡Te quiero mucho!