Como sino quisiera irse la tarde
lloraba el viento sobre las rosas marchitas
el sol desganado,lerdo
reflejaba en la distancia
como mordiendo la angustia
de un adios para siempre
Como una pesadilla horrible
de silencio quedo la casa
un solloso,un llanto
que se ahoga con las lágrimas
y una respuesta
que se queda en la mirada
Texto agregado el 01-06-2005, y leído por 114
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