Gracias por cada momento que has estado a mi lado desde el día en que abrí los ojos por primera vez y yo no lo he sabido aprovechar, creí que estarías siempre ahí para mí, solo pensé en lo que me convenía, no me concentré en tu vida, en tus sueños, en todo lo que querías lograr en adelante, en todo el futuro que desde antes, ya tenías planeado.
Gracias por cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes, cada año y cada sonrisa que me regalas.
Gracias por pensar en mí, por ayudarme a salir de mis problemas, por apoyarme en lo que creí imposible de lograr.
Gracias por enseñarme todo lo que ahora sé y a agradecer, por no mirarme con desprecio, por acompañarme cuando me siento sola, por dejarme oír todo lo que espero escuchar, por no mentir y ayudarme a decir la verdad.
Gracias por quererme como soy y por no desear cambiarme.
Gracias por darme ese abrazo que a veces me hace falta, por no dejarme llorar, por no permitirme voltear hacia atrás, por cuidarme de mis pesadillas y por hacerme cumplir un sueño.
Sé que nunca es tarde para agradecer, por eso, "gracias"... |