UNA MUJER AMANDO
Una mujer amando
nos alumbra con su sonrisa
y el día y la noche se vuelven
una claridad de sueños y esperanzas.
Una mujer amando
coloca laureles de victoria
en la frente de los derrotados
y la nada se vuelve un mar de caricias y ternura.
Una mujer amando
nos regala una vida perdida
en el lento y amargo pasado
de lágrimas perdidas y sombras de soledad.
Una mujer amando
dilata sus pupilas
buscando a aquel que entre millones
sobresale por su diferencia dentro de la imperfección.
Una mujer amando
reza, llora, piensa, teme
y comprende que el mañana
es solo un puñado de sentimientos creados hoy.
Una mujer amando
entrega su cuerpo, su alma,
el corazón completo, los detalles,
las letras y hasta un poco de celos y regaños.
Una mujer amando
lucha contra la distancia,
contra la lapida pesada de la cotidianidad,
encontrando un "te amo" después de la larga jornada.
Una mujer amando
nos enseña a ser mas humanos,
compartiendo lo mínimo y lo máximo,
volviéndonos mas sensibles al aire, al fuego, al agua, a la tierra.
Una mujer amando
no quiere un príncipe, un diamante, un efímero lugar,
tan solo la luna, tan solo un abrazo,
tan solo un instante.
Una mujer amando
es junto con él, la envidia
de los mortales, de las estrellas
y transforma el amor en una divinidad.
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