No tengo más que miserias...
Lujurias pétreas, ruegos a un cielo incierto, minutos y horas perdidas, recuerdos de glorias trashumantes.

¿Cuál es mi riqueza? ¿Raciocinios, ideas, inspirados poemas? No...no...no, todo es mierda. Paupérrimo mendicante sin lote sin tierra, eso soy yo, eso quiero, más no deseo.

Mírenme y rían sabios de escritorios lustrados, ahora que me arrastro en la certidumbre de mi necia existencia... rían perros... aquí está su presa.

Miento. Soy una puta, vendida a la apariencia, y la poca lucidez que me queda es suficiente para esconder mi tragedia.

No me entregaré a sus fauces... si algo me queda es orgullo, para sostener mi comedia.
Me verán reír y nunca llorar...bailar...beber...gozar...triunfar...cagarme en el mundo entero; jamás doblaré mi espalda, moriré erguido como el hombre que no soy, como mi personaje en la gran carpa de este circo de la sobrevivencia.

Sí... soy un bulto de temblores ocultos tras el traje de colores del vulgar payaso que represento... debajo de él sólo existen las heces de mis restos consumidos por la existencia inexistida de la comedia humana.

Eso soy... hoy 14 de diciembre de 2003 a las 3:30 del amanecer.