En mi mente, los pensamientos, no dejan de fluir,
los sueños agobian mi despertar
y esta sensación, me abruma, a tal punto,
que no logro plasmar mi sentir sobre el papel.
El mundo gira, velozmente,y siento marearme.
Me da vértigo el pasar del tiempo
y el peso de mi mochila, lentifica mi andar.
¿Qué hacer?
¿Tirar la toalla, seguir, aguantar?...
Puedo ver mis sueños confundirse en el horizonte
pero no logro acercarme a ellos,
no logro encontrar ni el camino ni la forma de alcanzarlos.
Y el tiempo pasa, días, meses, años...
y yo sigo aquí, en el mismo sitio, inmóvil,
esperando un no sé qué o un milagro.
Veo como caen los días,
oigo como pasa la gente por mi lado,
y llega el invierno,
y sigue de largo.
Primavera, verano, otoño,
y otra vez invierno...
Y sigo aquí,
detenida en el tiempo, observando,
pero no logro enfocar aquella meta,
llego a verla, borrosamente, pero no puedo avanzar.
El miedo, vuelve a paralizarme.
Siento la inmensa necesidad de pedir ayuda a gritos
pero al abrir mi boca, no logro emitir sonido.
Siento la inmensa necesidad de llorar desconsoladamente
pero no logro encontrar un hombro amigo en el que desahogarme.
Siento la inmensa necesidad de salir corriendo
pero mis pies se encuentran como pegados a este sitio.
Siento la inmensa necesidad de escribir lo qu emi corazón siente
pero el lápiz no me responde como quisiera.
Seguiré sintiendo la inmensa necesidad que siento
hasta que logre superar esta nube que me tiene presa.