...que sentarme al borde de la ventana manchada de agua vieja es un error.
solo porque en mi realidad mental, estoy esperando que tu carro llegue sin aviso. por primera vez se hace necasario que llegues, impredecible y seminocturno, a decirme cosas que hace tanto te guardaste, y que hoy solo existen naciendo constantemente en las representaciones nostalgicas que hago de ti, una por estrella, contando los cielos que nos separan, antes de dormir.
que serán tristes mis dias si te espero. si por cada punteo de una guitarra triste escucho repicar las llamadas que nunca hiciste. y tu voz que se resiste a ser escuchada por mi.
desde ahora no habrá tristeza ni alegría en la esperanza, desde hoy solo tiempos y silencios sin ti, con todo lo bueno y lo malo que traigan. no será más melancolica la idea de las puntas de mis dedos que mueren rozando la ilusion de los espacios de tu piel lunarizada.
sin culpar a terceros, ni testificar contra inocentes, la espera de ti se hará real solo por ti. no por alegatos desolados reclamando consecuencias de amores que se perdieron, y que en realidad nunca fueron.... amores.
si, las ausencias se haran largas, la carga de no llorar las lagrimas se hará pesada, y los pilares de besos, amontonados y guardados, decorarán pésimamente algunas noches, desordenarán mi cuarto y ensombrecerán mi imagen en cada espejo en que me mire.
pero valdrá la pena por ti.
si pasan años, décadas o dias... me aseguraré de arreglarlos siempre con manteles blancos... bañarlos en vino y en sonrisas, para cuando llegues celebrarte
y de entonces...
en adelante
adorarte.
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