Eres mi reflejo sin distorsión de imágen, agua del río sin arrastres. Fruta santa del real paraíso donde Eva no ha comido su manzana. Vuelo suave y seguro de gaviota de verano. Podemos confundirnos aún en la distancia. Allá estas tú, presintiendo mis olores. Aquí estoy yo, devorando tu llegada.
Texto agregado el 31-05-2005, y leído por 101 visitantes. (1 voto)