Mi abuela se desmayo, de un golpe duro cayo en la tierra ni las vecinas ni yo alcanzamos a sostenerla se nos fue de las manos, cuando la quisimos mover no pudimos, los ojos desorbitados parecían mirar el cielo, una de las vecinas entro corriendo a su casa para traer una botella de alcohol y le pasamos por la nariz y fue cuando volvió a la vida. Mas pálida y perdida de este mundo que nunca, su piel adquirió un tono verdoso claro y sus ojos se hicieron mas profundos- como que conoces a este hombre?- pregunto, mientras trataba de incorporarse borracha de noticias, yo ya no supe que pensar si le avise que conocía al hombre del periódico y se desmayo, no sabia si terminar de contarle, por dios muchacho habla? Volvió a decir, ya te dije abuela te conté claramente que conocí a ese hombre que me dio una carta para la señorita albina y fui a entregársela y esa moneda que sirvió para que compremos pan durante una semana el me la dio, si el me la dio, que si abuela que es el lo vi claramente y no es ningún mal hombre como vos decis o tus amigas, es un buen hombre porque se intereso por mi tos que siempre traigo, ya sabes como me pongo cuando me dan mis ahogos de tos abuela, pues el me auxilio cuando lo conocí, hasta me dijo que cuando tenia mi edad también la padecía... el es un guerrillero y que es eso?, ahh por el tuve que esconderme dos días en ese viejo baúl, pero si es buena gente como me iba a llevar a la guerra abuela, no claro que no yo no creo eso, pero porque lo mataron?, pobre hombre estaba enamorado de la señorita albina, ah pues porque yo les lleve cartas y cuando me pregunto por ella sus ojos relampaguearon de ángeles y visiones, si estaba enamorado de ella y ella sigue enamorada de el, pobre señorita como debe estar sufriendo como una condenada ahorita al saber que el esta muerto.... no me explico como pudieron matarlo de esa forma... si lo defiendo abuela porque si lo hubieras conocido pensaras distinto, si pensaras muy diferente te lo aseguro porque si hubieras visto sus ojos negros cuando te hablaba te darías cuenta que no tenia maldad... hay abuela tu cuidándome de el, de el que ya ves ni siquiera hicieron nada de lo que toda la gente tanto temía... no no me podes impedir que vaya a ver a la señorita albina, voy a ir a verla porque debe estar desconsolada, sus ojos azules deben estar llorando sin interrupciones y pronto sus lagrimas correrán por estas calles de piedra y lavaran los pecados de todos nosotros....



Samaipata-sc-Bolivia- 20-octubre-1968