Cuando lleguemos todo sera diferente - decia mi madre con lagrimas en el pecho - cuando lleguemos sera mejor - insistia, ya mas para ella que para nosotros.
Cuando lleguemos el cansancio sera pasado, el sol nos entibiara los pies y las manos no tendran mas heridas, las frutas seran abundantes y el hambre nunca mas se hara presente. El dolor sera un recuerdo y ni la muerte nos encontrara jamas. Ni la muerte.
Y nosotros le creiamos a mama, le creiamos y la ayudabamos a cargar con toda nuestra historia de familia diseminada, expulsada, mancillada por un error, por una fatalidad.
Pero no importa, porque cuando lleguemos sera todo mucho mejor, empezaremos todo de nuevo, nada nos doblegara, nada nos volvera a separar. Creiamos en eso a medida que avanzabamos, a medidad que mis hermanos iban perdiendose, iban muriendo de hambre, asi como los abuelos morian de tristeza y los adultos morian porque habian perdido todo deseo de vivir.
Los años se pasaron uno a uno, uno atras de otro, y nunca llegabamos, solo mi madre con su ferrea voluntad seguia caminando y cargando cada vez mas muertos, mas hambre, mas piojos, mas insultos y mas soledad.
Nunca me pude explicar porque, pero al final solo quede yo. Todos los otros murieron, y me vi con mi madre moribunda en mis brazos, al lado de un rio hediondo con mierda flotando impasible, y todo sucio, el ambiente veia con indiferencia a mi madre dando su ultimo suspiro y dejandome infinitamente solo, pero decidido a continuar, a algun dia llegar.

Y finalmente llegue.Y reconoci el punto de partida. Todos ibamos al mismo lugar. Todos llegamos al final, al mismo lugar. Llegamos al comienzo. Que vida de mierda.