AMOR AL PASO


Ella caminaba al son de una rumba silente. El mascullaba solitario un despropósito .Opuestos iban en sentido.

Ella sonriente .Él espiralado . Se encontraron sin verse.
Sucedió , allí, en la esquina que crece.

Ella sorprendida. El demandante. Ella dejó su sonrisa .El se deshizo en gritos.
La esquina se detuvo, un segundo dejó de crecer.

Volaron por el aire sueños negligentes, proyectos escondidos, ilusiones certeras, realidades inhóspitas. Unas baldosas sueltas cambiaron el tinte en la esquina que crece.

Ella se hartó. El se vió ridículo. Se miraron con gula, se estorbaron con rabia, se aniquilaron dibujándose en un apetencia eludida en la esquina que crece.

Ella juntó sus furias. El custodió las suyas. Sin buscarse. Sin hablarse. Sin tocarse. Sin mirarse. Recogidos en la esquina que crece.

Ella insultó. El le retrucó. Ella levantó sus brazos. El avanzó seguro. Desapareció el techo de la esquina que crece.

Ella pareció volarle un cachetazo. El la tomó de los hombros. Ella respiró a dos bocas. El la besó con desparpajo. Aparecieron destellos en la esquina que crece.

Ella aceptó sus jugos. El avanzó con lujuria. Ella desnudó sus propósitos. El se quebró sin quejarse. Volaron sábanas de lino sobre la obviedad de adoquines en la esquina que crece.

Ella vistió sus deseos. El se pensó de nuevo. En el quebradero de la esquina que crece.



Silvia Haydeé García