Me levante de mi sueño profundo muy perturbada,
indudablemente había tenido una pesadilla. Era todo muy extraño;
velozmente me tire de la cama y en una carrera contra el tiempo me fui.
Me pare en la vereda como todos los días y note el aire extraño, espeso
Algo no estaba bien, fue a esperar el bondi como todos los días sabiendo que me esperaba el fuego de los ojos al subirme, tener que soportar que por ser diferente me claven sus miradas como sables, que cortan y lastiman.
Hasta el momento continuaba la rutina, pero realmente yo sentía algo raro, ahí lo descubrí,
¡por fin! después de bastante tiempo preguntándome que era lo que pasaba.
Empecé a observar mejor, y lo vi, vi lo que real mente pasaba
Eran títeres, pequeños muñecos, nunca había prestado atención.
Todos manejados por el mismo titiritero pero... ¿por que? ya lo había descubierto.
Todos uniformados la misma ropa, la misma cara, el mismo pelo, nada cambiaba.
Uno mas gordo u otro mas flaco; unos mas bajo o... mas alto; de pelo mas oscuro o mas claro. Eso no era lo que importaba.
El gran problema aquí era el por que esto, ahora entiendo todo, pensé. Ya se por que las miradas de fuego por que el desprecio facial.
Ya lo entendí, están esteriotipados no tiene identidad,
son copias del mismo modelo poco original, no hay en ellos nada de autenticidad,
son calcos del calco, si nada que los diferencie.
realmente ahora entiendo, ellos no miraban con ojos de desprecio miraban con la envida de ver a alguien que no es títere que vive y siente cosas hermosas sin preocuparse por la parte exterior la que es en realidad la menos importante en el correr de la vida .
Ver como alguien mirando a los ojos puede confirmar que estos son la puerta del camino hacia el alma y que desde ellos se ve un ser feliz por haber podido cortar eso hilos, que lo ataba con su a su titiritero que se llama sociedad.
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