LA LOCURA
Por primera vez hoy, he participado de un taller de literatura, donde me reuní con ustedes, con los cuales interactuamos, analizamos y opinamos de sus relatos escritos incluyendo el mío, que algún día tuve el coraje de escribir.
Decir opinamos es demasiado, porque la verdad, yo tal vez balbuce algo, claro que de ninguna forma, porque me cueste trabajo dialogar, pero en literatura no tengo mucho que aportar. En otros temas tal vez tenga algo que dejar.
Esto no quiere decir que me sea indiferente, al contrario quiero aprender, pero me siento tan inexperta frente a ustedes.
Además, proponen un tema para nuestro próximo encuentro, escribir algo relacionado con la locura, lo siento… ¡No puedo! no puedo sacar de la nada algo y volcarlas en un papel luego.
Que osadía sería la mía, siquiera pensar en intentarlo, sin siquiera saber como abordar esta nueva locura mía.
Que puedo escribir yo sobre la locura, sí menos que nadie sé, donde está la línea que cruza la demencia de la cordura.
¿Quién sabe, que es realmente, la locura?
O tal vez si pueda acotar algo, no por nada siempre me han considerado la loca de la familia, por ser la atrevida, la osada, la impertinente, la que tenia su propio punto de vista y provocaba las discusiones familiares que terminaban en gritos, llantos, he insultos, por faltarle el respeto sobre todo a mi padre y no tener la consideración suficiente para quedarme en silencio, o decir tan solo sí, a todas las barbaridades que el exponía.
Pero con los años, creo que me volví, o nos volvimos más equilibrados.
¿O, será más complaciente? Que importa, al menos ahora, ya somos capaces de reunirnos y escucharnos, sin lanzarnos algún vaso o plantarnos una cachetada.
Los gritos siguen, pero ahora todos podemos opinar y logramos realmente disfrutar de las reuniones familiares.
También he sido una loca en el amor, me lo he vivido intensamente, lo he entregado todo, lo he perdido todo, pero también he ganado y he aprendido por amor, aunque con el correr de los años, también he logrado estabilizar la locura de la pasión por la razón.
Pero la locura mas grande, que ha aparecido en este último tiempo, es tratar de entender la vida, querer descubrir la verdadera razón del ser, del estar, de sentirla intensamente y tomar todo lo que ella me ofrece, vivir minuto a minuto, de creer indiscutiblemente lo maravilloso y bello que es vivir y estar en el aquí y ahora. De buscar mi propia verdad. De no dejar que la vida solo me pase. Quisiera tener las palabras y el conocimiento necesario para hacerme entender y entregarles de alguna forma lo que he podido ir descubriendo hasta ahora y transmitirles la locura de vivir intensamente. La verdad, que tampoco importa si me entienden, si ni yo misma puedo hacerlo, lo importante y único, es que yo crea en mi propia locura, que es la que me hace cada vez más fuerte, plena y feliz.
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