Los he reunido a todos aquí, en un intento, el último quizás, de dejar de mentirles y mentirme a mí mismo.
He logrado juntar en un solo recinto a todos mis seres queridos: parientes, amigos, parejas, conocidos.
Espero no les resulte chocante, pero debí hacerlo de esta forma: lo que les voy a confesar a continuación es algo muy vergonzante y difícil para mí, y me pareció muy cobarde e injusto de mi parte elegir a uno de ustedes para cargarlo con un peso tan grande.
Bueno, vamos al grano, tanto preámbulo debe estarlos aburriendo o intrigando demasiado.
Les quiero hacer un obsequio.
A todos.
Porque todos ustedes han recibido de mí "la otra cara", esa que no fue tan amable ni tan gentil como lo estoy siendo ahora.
Ustedes, todos ustedes, cada uno en su momento, recibió mis frustraciones, mis traumas, mis problemas, a través de reproches, gritos, desplantes y demás incoherencias que se me ocurrieron en su momento.
Decirles hoy que todo eso que sufrieron de mi parte fue en forma inconsciente sería mentira.
Que fue algo no premeditado y sin intención, sería en parte falso también.
Y que les pidiera disculpas al respecto, sería algo tan cínico como insuficiente en este momento.
Por lo tanto, he preferido esto: reunirlos, plantearles el tema, y retirarme, para dejarlos a ustedes, unos cuantos desconocidos entre sí, que lo charlen.
Quizás resulte algo bueno de todo esto, y algunos de ustedes logren encontrar en alguien más aquí presente, una persona que valga la pena conocer.
Estoy seguro que eso sucederá.
Muchas gracias por haber venido.
No los molesto más, y me retiro.
- Bueno, eso es todo.
El silencio se adueño de la sala.
El escribano carraspeó un momento antes de pronunciar las siguientes palabras:
- Este video que acaban de ver, es la última voluntad de mi cliente: en ustedes está permanecer en esta sala o retirarse. Desde ya, muchas gracias a todos.
Muchos se miraron perplejos, otros comenzaron a llorar, y algunos pocos sonrieron.
Pero nadie se retiró.
Mientras comenzaban a dar cumplimiento a su última voluntad, él, desde algún lugar ya sin tiempo ni espacio real, sonreía satisfecho... |