Y ahora nos regalan veinte días.
Sólo veinte días para despedir nueve años.
Ahora sí caigo hasta sin freno en sombras.
El mundo es poco regalo,
no voy a dejar de sonreír, tómalo.
Tengo la certeza de que este nudo
jamás será desatado.
Tengo la certeza de que un mundo
no es distancia suficiente.
Otra vez volveremos a tener 14 años,
lo prometo, no se cierran historias.
La magia no se marchita.
Texto agregado el 26-05-2005, y leído por 349
visitantes. (4 votos)