Buenos Aires recóndito rincón que abriga parques y ofrece
Hermosos panoramas a la hora de salir a comer,
Cada quien con lo suyo ¡Vaya a saber usted!
Algunos prefieren maravillar sus relojes
Con firmes pasos o componer una melodía que
Haga sentido con el estrépito del corazón de la ciudad
Leer a Cortazar esperando en un banquito a que se
Acerque la temida lluvia y los paraguas nublen
La vista de los transeúntes que arrancan con hábiles
Excusas de los dedos de sus superiores
Para dejarse caer en una vitrina del centro
Mientras Corrientes Street converge con un sablazo de mentiras
Y Florida se llena de alegres maldiciones que remontan
Las tiendas que se adjuntan a una distante emoción que
Hace juego con un recuerdo en mi billetera
Donde algunas parejas bailan y reencuentran sus almas
Entre las calles de Caminito bajo ampolletas de color,
Y otras entierran traiciones a puñaladas frías
Atravesando sueños y miedos antes de partir de
Sopetón a la plaza por un café que acompañe este mal trago
Así tal y tal Buenos Aires con su obelisco manchado
Y las bellas fantasías de verano
Texto agregado el 26-05-2005, y leído por 125
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
24-01-2007
Vaya ... me gustaría conocer aquella ciudad... Athelstane
05-06-2005
hay ironias ocultas que enseñan verdades cotidianas de una urbe ajena a los sentimientos, tus buenos aires no mienten. Angeloaranguiz
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