05/05/05

Ya vencido por el sol en la mañana,
con los nervios de punta a mis espaldas;
otra vez voy pensando las palabras
que condenan el abismo de mi sueño.

Ya estoy ebrio de iluciones y sentimientos rotundos,
que solo llenan el vacio de mi pecho
mientras abren otro agujero que demanda
iluciones y rotundos sentimientos.

Son momentos arrastrados por el suelo,
con movimientos frios, desolados.
En lo eterno el reloj se puso en marcha,
a lo lejos se divisa la esperanza.

Vivo drogado con tus ojos en mi mente,
dependiendo de tus labios tan ausentes;
y en mi pecho el eslabon de tu presencia
encadenado a la idea de perderte.

Abandonado a la suerte del destino
me someto a un castigo sin sentido.
Las heridas me desangran sin clemencia,
me mantengo inmune al desespero.

Conversando con fantasmas del pasado
voy cifrando la disputa por mi mano.
Los sucesos no escucharon de la espera;
los recursos se agotaron con mis ganas.

Machucado por los baches del camino,
la razon escapa de mi alcance.
Permanezco tras la mentira de una risa
indiferente a la reaccion del subconsciente.

Sigo flotando en los mares de mis miedos
arrastrado por los vientos de mis dudas.
Sobrevivo a la tormenta de mis penas,
persigo el horizonte de mis sueños.