La calle esta mojada, pues la lluvia acaba de detenerse. Han sido tres dias de temporal, de viento y frio, de truenos y relampagos, de barro y lodo y por supuesto de lluvia y humedad; lo raro es que estamos en pleno verano...
No es lo unico extraño y fuera de lugar en estos ultimos dias. El pueblo entero esta cambiado, algo ajeno flota en el ambiente, como un virus que afecta el movimiento normal de las masas; las resiente, las deforma, las transforma en definitiva. Algo maligno ha hallado lugar en nuestra sociedad, y como una nube de smog, nos rodea sin que nos demos cuenta, sin que siquiera tengamos tiempo de reaccionar -¿o es que que quizas no queremos reaccionar?-; entra por nuestros pulmones y se hace parte de nosotros. Nos llena de su esencia, haciendonos perder la propia...
Hemos perdido nuestra alegria, nuestra jovialidad; nos hemos vuelto estaticos, furiosos, llenos de rabia, desconfianza y odio, un odio insano, un odio naciente de la nada, un odio que sin embargo no podemos dejar de sentir...
Ya ni siquiera nos miramos a nosotros mismos de la misma manera. No queremos ver que estamos viejos, que el vecino parece estar mejor que nosotros, que nunca vas a poder tener todo lo que quisieras tener. Y aumenta mas el odio, la desconfianza, la codicia tambien...
Nos hemos vuelto mecanicos.
Nos hemos vuelto inhumanos.
Nos ha corrompido el sistema.
Nuestro ambiente ha cambiado... refleja lo que por estos dias nos ha sucedido; mucho hemos cambiado...
La nube nos rodea cada vez mas y mas. Ya ni siquiera podemos respirar bien. El aire se ha vuelto toxico, la vida se ha vuelto insalubre.
Lo maligno, ha triunfado.
El odio es lo que queda.