Laura se sentó en el sofá de su salón y puso en sus pies u viejo cajón que contenía algunos de sus recuerdos.Una fina capa de lluvia golpeaba la ventana de atrás.
Rebuscando encontró una carta que tendría ya más de treinta años y estaba firmada por un viejo novio que había muerto hacía apenas dos años antes.
Estaba casada con un abogado que apenas pasaba por casa, y más de una vez se había sentido sola, todos los amigos y amigas que tenía se habían marchado a otra parte, o habían muerto por las drogas. En fin, la vida no es tán color de rosa como algunos se empeñan en decirnos.

Las manos le temblaban,miles de recuerdos le llegaron al pensamiento junto a aquellos olores, con pequeñas dificultades abrió la carta, arrugada y humedecida por el paso de los años, había sobrevivido a las discusiones, a las limpiezas generales...

Y comenzó a leer :

Querido fugaz amor eterno:

"Soy un Dios cuando sueño y un esclavo cuando despierto, hoy soy el dueño de tu boca y mañana seré el lucero que verás colgada del hombro de tu futuro marido en algún balcón de alguna ciudad,otro hombre dormirá contigo y dará nombre a todos tus hijos,te empeñarás llegado el momento a recordar, y cuando no quieras recordar los recuerdos llamarán a la puerta de tu vida en forma de sueños o, quizás de olores. Para cuando leas esta carta ya nos habremos separado,será demasiado tarde para volver a vernos y estáras pasando por esas tardes de aburrimiento, bajas en nicotina de ginebra, y el paso del tiempo te habrá echo aún mas bella de lo que hoy eres,pues hay mujeres a las que los años dan un toque más dulce, y estoy seguro de que a tí te ocurrirá eso.
Y navegarás por las calles de tu corazón encontrándo a todos los seres queridos, y a veces a los odiados, pero no todo es tán triste, porque la vida a veces nos da alegrías en forma de hijos o de películas de humor, o canciones que nos dan la madured que no nos da la experiencia, o nos explican cosas interesantes que nisiquiera nuestros padres se atrevieron a contarnos.
No sé cuando llegará el momento indicado en el que te alejarás de mí despacio, y otra habitante ocupará malamente tu lugar, cuando nos habremos dejado. Brinda aún así por tu amor, tu vida y apura los licores del fracaso, por que como dijo un tal Machado se hace camino al andar, porque debes de mantenerte superior a todas las desgracias, porque pese a los vientos en contra no debes rendirte, siempre habrá alguien que te llevará en brazos, de este mundo y del otro, nunca te rindas, nunca te des por vencida, todos los sueños pueden hacerse realidad si uno verdaderamente los desea y no se pierde en los bosques del miedo y la vergüenza."

La lluvia seguía acariciando la ventana del salón, la luz ambiental de un rojo intenso se apagó, Laura se fué a la cama.